El pendulo de las Ideas

Enmascaran la cara de su alma Acumulandora desde su infancia Hasta la adolescencia de huellas sin casa Desarreglo que hoy es horrendo mirar Despeinados por la rabia en sus ansias Por callar el abandono, clavo de la soledad Historia de amor sin correspondencia Con raíces amargas en las falencias De quién gesta la vida al azar                                                   Ellos ya crecieron, conscientes de su cara Estan claros de lo que no son al accionar Como hojas, llevadas por el viento sin cesar Le cobran a cualquiera la vida sin razón. Llora luego el inocente por esta realidad Que le endosa  miedo, muerte y frustración Cuál será tu mejor castigo? Qué pena se te podrá dar? Para cobrarte las almas que no puedes pagar ni sanar.          Estas líneas, las escribo sin presunción de poetiza; sino como una observancia de lo multifactorial del tema delincuencial, que a todos en Venezuela nos afecta tanto, uno de los aspectos que en cierta forma quiero r